Los alimentos que utilizan organismos vivos como el kéfir, requieren de un cuidado especial y mientras su elaboración sea más artesanal, es mucho mejor.
Nosotros te recomendamos que consumas kéfir hecho por ti mismo y para ello te enseñaremos a cómo hacer kéfir. Ya que este alimento que utiliza organismos vivos no soporta los procesos industriales.
También aprendiendo a hacer el kéfir en casa, aprovecharás de todas sus propiedades y por ende de todos sus beneficios que esta bebida te trae. Siempre el kéfir elaborado de forma casera será mucho más fresco y aprovechable para el organismo.
En este artículo te enseñaremos a hacer el kéfir casero, a preparar nuevas recetas, a hacer yogurt de kéfir, a cómo hacer el hongo del kéfir y hasta hacer kéfir para las personas que no consumen productos de origen animal.
Kéfir casero
Desde sus orígenes que se remontan a la antigüedad en las montañas del Cáucaso, su elaboración siempre fue hecha por los campesinos en sus hogares y se fue dispersando conforme se fueron conociendo sus amplias cantidades de beneficios para la salud del cuerpo humano.
Y han pasado los años y el kéfir sigue siendo un alimento que muchas personas deciden hacer en sus propios hogares y por sus medios, por más que el kéfir ya se encuentre dominando el mercado y muchos productos estén a la mano de todos en los supermercados.
Es porque sencillamente el kéfir casero trae más y mejores cualidades medicinales. De ahí radica la importancia de hacer el kéfir tu mismo y logres dominar la técnica para que goces de sus propiedades en su totalidad.
Es cierto que debes también tener mucho cuidado pues estamos hablando de un alimento con bacterias vivas, por lo que la manipulación errónea o fallas en el proceso, puede traer problemas de contaminación y posibles intoxicaciones al organismo.
Cómo hacer kéfir casero
Pero para evitar esas complicaciones, te vamos a enseñar a cómo hacer kéfir casero. Te sorprenderás en la facilidad de la elaboración del kéfir y, con los respectivos cuidados y conservaciones que te daremos, se te hará mucho más amena y fácil la experiencia.
Y es que para hacer kéfir en tu hogar, solo vamos a necesitar tres cosas: leche o agua, nódulos de kéfir y un envase de vidrio. Con tal solo estas tres cosas ya estaremos listos para hacer kéfir por nuestros propios medios en casa. ¿Fácil? ¡Pues lo es!
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Luego será cuestión de dejar que el kéfir y sus nódulos hagan su trabajo en la leche o el agua, absorbiendo sus nutrientes para crear procesos simbióticos y traer las grandes cualidades de esta bebida parecida al yogur y muy rica en propiedades medicinales.
Cómo hacer kéfir en casa
Una vez entendidas las necesidades para hacer kéfir en casa, vamos ahora a explicarte como lo haremos. Toma papel y lápiz y prepárate para cambiar tus hábitos alimenticios de una vez por todas con este superalimento que está en boca de todos por sus características.
En un envase de vidrio, con una capacidad de un litro a dos litros más o menos -incluso puede ser más-, verterás los nódulos de kéfir. Seguidamente agregarás la leche o agua. Por cada taza de leche o agua, la cantidad de kéfir debe ser de una cucharada.
Hay que tener en cuenta que el líquido no puede exceder los dos tercios de la capacidad del envase, pues tiene que haber ese espacio para un buen fermentado. De esta manera solo queda remover la mezcla y esperar 24 horas dejándola en un sitio que no reciba luz solar.
Cómo hacer kéfir vegano
Siendo el kéfir un producto lácteo y parecido al kéfir, es muy acertado pensar que proviene de origen animal y que pueda tener gluten. Pero no tiene que ser así en todos los casos, pues el kéfir de agua y varios tipos de leche vegetal son posibles y aportan las mismas, ya hasta más, propiedades.
Las alternativas a la leche de vacas son muchísimas y si eres un vegano, o no, podrás disfrutar del kéfir tranquilamente pues hay un montón de variantes. ¿Ya tienes en mente algunos tipos de leche que puedes usar que son de origen vegetal? Te las contaremos brevemente.
Para hacer kéfir vegano puedes usar los tipos de leche vegetal como la leche de soja, la leche de almendras, leche de arroz, leche de coco y leche de cáñamo. Todas ellas excelentes opciones y de paso grandes apartadores de beneficios para el kéfir como alimento final.
Cómo hacer el kéfir
Existen muchas vías en internet con las que podrás aprender a cómo hacer el kéfir, tienes desde foros con muchos consejos y recomendaciones, guías y artículos especializados como el que lees ahora, también puedes ver canales de Youtube dedicas a brindar tutoriales para hacer kéfir.
Entonces de nuestra parte pensamos que no hay excusas para que comiences a hacer tu propio kéfir una vez que ya sepas cómo hacerlo. Tenemos que ser reiterativos e insistentes con la facilidad de hacerlo y que no existen secretos para ello.
Cómo hacer el kéfir casero
Existen también una serie de recomendaciones muy importantes a la hora de manipular el kéfir que puede que pueden que sean muy obvias pero debemos mencionarlas. Ya que si incurres en una de estas faltas no lograrás lo deseado como producto final.
En primer lugar, la primera vez que vayas a realizar kéfir de leche de vaca, esta debe ser completa. No tiene que ser desnatada ni semidesnatada. Es verdad que el kéfir se puede desarrollar en estos tipos de leche, pero es recomendable que la primera vez sea con leche completa.
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Por otro lado es muy recomendable que, bajo ningún concepto emplees utensilios de aluminio. Ni cucharas, ni coladores ni recipientes. Ellos no son estables para alimentos ácidos como el kéfir. Además podrían traspasarle al kéfir algunos agentes nocivos.
Cómo hacer kéfir hongo
La creación de los granos, nódulos u hongo de kéfir es tan sencilla como el kéfir mismo. Pues con hacer los procedimientos que te hemos mencionado, será posible obtener nuevas colonias en crecimiento que podrás usar para nuevos procesos o regalarlas a tus seres queridos.
Para hacer nódulos de kéfir o de agua, será cuestión de hacerte con nódulos secos o deshidratados en el cualquier tiene herborista o supermercado. El proceso es igual, dejarlos en leche fresca completa o agua y esperar a que se fermenten y nazcan nuevos nódulos de kéfir.
Cómo hacer kéfir de yogurt
Dentro de las grandes variantes del kéfir, una de las más populares es la del yogurt. Por su consistencia, sabor y versatilidad en recetas. Puede usarse en postres, como aderezo o simplemente como una rica merienda entre las comidas.
Para hacer el yogurt de kéfir vamos a necesitar exactamente los mismos ingredientes que mencionamos anteriormente: leche, nódulos de kéfir y un recipiente de vidrio. El proceso será exactamente igual pero habrá un cambio al término de las 24 horas del fermentado.
Cuando ya hayan pasado 24 horas, debes retirar con mucho cuidado el hongo de kéfir tratando de no romperlos y quedándote solo con el kéfir. Esta bebida la vamos a dejar reposar a temperatura ambiente para coja la consistencia adecuada, y listo.
El kéfir de esta forma se puede disfrutar con frutos dulce para crear un balance muy genial entre su sabor ácido y el dulce de las frutas. Sirve para una rica merienda entre las comidas y contiene todas las propiedades y beneficios del kéfir.
Cómo hacer kéfir de té
Existe una confusión entre el kéfir de té y la kombucha, ya que ambos probióticos tienen características muy similares, ambos contienen un Scoby (hongo) con un gran número de bacterias y levaduras que los dotan de muchas propiedades y beneficios.
Pero existen muchas diferencias en cuanto al proceso de fermentado, uno necesita oxigeno mientras el otro no, la kombucha requiere de un mes, y el kéfir cuando mucho de una semana para fermentarse. También sus sabores son distintos y sus tipos de propiedades.
Para preparar té de kéfir, debe ser estrictamente con agua a la que se la ha añadido algún tipo de té, puede ser té ver o té negro, entre otros. Así pues, solo debes seguir los mismos pasos de la preparación del kéfir para obtener un rico kéfir de té.
Queso kéfir casero
Ya hemos dicho en reiteradas ocasiones que el kéfir es un alimento altamente completo, mientras que el kéfir de agua solo se considera una bebida. Y es que con kéfir de leche podemos hacer incluso un buenísimo queso de kéfir casero para muchas recetas.
Para lograrlo debemos tener nuevamente leche, kéfir y un envase donde poder fermentarlo. La preparación del queso es más duradera, debemos dejar fermentando por unos 3 días para luego retirar los nódulos cuidadosamente y verter la leche kefirada en otro envase con un colador de tela para que poco a poco suelte el suero.
Solo debemos dejar pasar otros 3 días y veremos como el suero va quedando abajo y vemos como en el fondo del colador de tela quedará la crema quesera que tanto queremos y usaremos en muchas recetas para untar.
Ya no tienes excusas para comenzar a hacer tu propio kéfir casero y alimentarte muy sanamente con todos sus diferentes preparación como lo son el yogurt de kéfir, el queso y la bebida láctea de kéfir o el té.
Comparte este artículo con las personas que más quieres para que se atrevan a hacer su propio kéfir casero y poder compartir todos este alimento probiótico milenario y lleno de propiedades.
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